Mi experiencia tanto académica como personal, durante mi movilidad estudiantil, tuvo sus altas y sus bajas. El clima fue definitivamente un reto latente durante la mayor parte de mi estadía. Por otro lado, experimente ciertos episodios de discriminación quizás por mi tono de piel o por mis raíces pero eso no fue suficiente para demostrar mis aptitudes y destrezas ante las adversidades. Obtuve la oportunidad de conocer múltiples culturas, lugares, gastronomía, retroalimentación de profesores altamente calificados y sobre todo una mayor apreciación de la mejor isla del Caribe, República Dominicana. Recomiendo no desistir y ser responsables. No cabe duda que una vez se le otorga el privilegio de la beca al mismo tiempo la persona se convierte en un embajador del país.